Que los dioses menores te sean leves
tenues como rostros perdidos
en la oportuna niebla de los olvidos
los dioses menores los aguafiestas
deben estar lejos de tus ropas
y circunstancias
que te sean leves
apenas vistos
no escuchados
que los dioses menores no te acompañen
ni te sigan ni te abracen
que no te dicten rutas
ni te protejan
los dioses menores
nacidos siempre de los miedos
son crisálidas relativas
estados larvales más bien
menos mal
de lo enseñado por terceros
que los dioses menores no te canten
los himnos violentos de la certeza
que no se asomen en tus palabras
ni graviten tus orgasmos
los dioses menores los de los libros
cavaron la tumba del afecto
cegaron ojos y conciencias
en bazares dedicados
a la vil invención del alma
que los dioses menores no te requieran
en sus pactos y pormenores
que no te sueñen ni te imaginen
en las puertas de sus templos y sucursales
que no te impongan la sospecha
que no te digan el futuro
los dioses menores
inhábiles torpes equivocados
vigilan amaneceres y risas
y habitan en cada miedo
y en cada esquina
que los dioses menores te ignoren
que pasen de ti sus proverbios
y admoniciones
sus santas palabras y sus prodigios
sus profetas y sus salmos
sus teloadvierto sus iras
sus confusiones
que los dioses menores
esos molestos vecinos de tus noches
no te existan
camina en paz