Estábamos en Coatepec en un hermoso café cercano al Palacio Municipal cuando llegaron estos panas a "brindarle su arte", así dijeron, a todos los presentes, mientras aprovechaban la pausa que hacían un par de guitarristas y un vocalista que tocaban las previsibles canciones de siempre.
Afortunadamente existen la música grupera y los payasos y allí estaban ellos para salvar la noche.
Presten atención a este despropósito musical y muy especialmente al percusionista a su izquierda: verdadera alma de la fiesta y "director" del grupo
¡Damas y caballeros... Los 4 de Coatepec!
