Sé quién eres
habitas el incómodo rincón de algún recuerdo
asomas párpados y miradas
cuando duermo
sé quién eres
así desnuda pareces besos
impulsos pasado viento
así desnuda eres eterna
como quien fuiste
sé quién eres
sé quién eres
tres cuartos de sol
y lluvia sin truenos
sé quién eres
sé quién eres en estas horas
en que despiertas
al grillo terco del desconcierto
y le impones
lentas agujas al miedo
sé quien eres
sé quién eres
quieta muda
insuficiente
sé qué quieres
12 de agosto de 2010
Saber no salva
10 de agosto de 2010
No los leopardos
Nosotros, que no nos andamos por las ramas, inventamos el telescopio y la Gestalt, los huérfanos y el jazz, el libro sagrado de los hechos que, por no suceder, no sucederán. Nosotros, de tanto pulgar oponible, amamos la mierda que pensamos, la letra muerta de nuestra infancia, la adolescencia finita – pero prolongada – de los deberes descartados, la ruidosa deuda de una risa simulada. Nosotros, a fuerza de pater noster, subimos escaleras de espirales, retwitteamos desengaños, facebuseamos desconciertos, complaciendo el sonido del fallecido ego de la precaria existencia de la mente. Nosotros, esquizofrénicos en venta, fantasmas de la nada, sudamos un mundo hediondo y terminal, sarcófago ad hoc de quienes vienen – porque vendrán – a salvarnos con la inocente abundancia del esfuerzo. Nosotros, el lado oscuro del Señor, corremos sin gracia a refugiarnos en el solaz inútil del amor, en el discurso inoperante de la intención, el místico abrazo del gesto, y en la carrera dejamos el trazo indeleble de nuestro paso viral por la vida. Nosotros, inmorales relatores de la esperanza y de la historia, compramos indulgencias y destinos, argumentamos leyes, postulamos fusiles, pedimos milagros. Nosotros, no los leopardos, ventilamos miserias y deidades, inventamos dignidades y sagrarios, tierras santas donde cagan peregrinos y los vampiros de la infamia comercian con la fe y el sueño del primate. Nosotros, que nos queremos tanto, metástasis conceptual y adver–bio, soñamos celdas y alambradas para niños, castramos asombros, esterilizamos dudas, domesticamos el sexo, parimos géneros, sembramos sermones, tenemos miedo. Nosotros, indignos vecinos de los otros, arrogantes teóricos del tiempo, ya no tenemos tiempo para arreglar el basurero.
Nosotros, el lado oscuro de la razón.
Etiquetas:
LatinoArsenicano,
Malhumor
31 de julio de 2010
Lullaby
Una canción es sólo tiempo
olas sucesos recuerdos obstinados
sí recuerdos
una canción no salva
ni asesina
ni te lleva lejos
una canción es sólo tiempo
que revives gratuitos
y a escondidas
pues todo en la vida
son intentos
una canción como aquella
una canción es pura duda
pregunta silencios déjà vu
pasos que se reiteran
manos que desfallecen
una canción no te calienta
en este invierno de noche
una canción apenas
suena
y cuando suena
penas trae
manido recurso el de la pena
meciéndose en clave de sol
cuando no en cántaros de lluvia
una canción cualquiera
una canción como aquella
debió nacer muda
sin consecuencias
seca sin ramas mediomuerta
una canción que no pidiera
latidos búsquedas besos
cómoda en su calendario
sin fecha cierta
bisiesta
canción que no debió nombrarte
en esta existencia
una canción apenas
una canción cualquiera
una normal
común corcheas semis o no
hubiese pasado a sotto voce
por el umbral de la memoria
el marco del gusto
hasta la cesta en donde duermen
arrugadas como merecen
las pretensiones ordinarias
de la gente común
una canción cualquiera
pero no esta
una canción apenas
y ya ves
olas sucesos recuerdos obstinados
sí recuerdos
una canción no salva
ni asesina
ni te lleva lejos
una canción es sólo tiempo
que revives gratuitos
y a escondidas
pues todo en la vida
son intentos
una canción como aquella
una canción es pura duda
pregunta silencios déjà vu
pasos que se reiteran
manos que desfallecen
una canción no te calienta
en este invierno de noche
una canción apenas
suena
y cuando suena
penas trae
manido recurso el de la pena
meciéndose en clave de sol
cuando no en cántaros de lluvia
una canción cualquiera
una canción como aquella
debió nacer muda
sin consecuencias
seca sin ramas mediomuerta
una canción que no pidiera
latidos búsquedas besos
cómoda en su calendario
sin fecha cierta
bisiesta
canción que no debió nombrarte
en esta existencia
una canción apenas
una canción cualquiera
una normal
común corcheas semis o no
hubiese pasado a sotto voce
por el umbral de la memoria
el marco del gusto
hasta la cesta en donde duermen
arrugadas como merecen
las pretensiones ordinarias
de la gente común
una canción cualquiera
pero no esta
una canción apenas
y ya ves
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